La histórica empresa FISAN, con sede en Guijuelo y dedicada desde hace más de un siglo a la producción de jamones ibéricos de bellota, refuerza su presencia en la alta gastronomía internacional. Con un enfoque en la calidad y una técnica de curado que toma hasta 60 meses, FISAN presenta su última joya, el Jamón Alta Gastronomía Añada 2020.
Este exclusivo producto fue revelado en el restaurante salmantino En La Parra, galardonado con una estrella Michelin, como parte de un evento íntimo que contó con la participación de su chef embajadora, Rocío Parra. La compañía, ahora en manos de la tercera generación de la familia Sánchez, sigue comprometida con la excelencia que la caracteriza y que se mantiene desde su fundación.
Un viaje sensorial de la dehesa a la mesa.
FISAN y Rocío Parra comparten un profundo respeto por la tradición artesanal de la dehesa, un entorno único donde los cerdos se alimentan exclusivamente de bellotas durante la montanera, aportando a sus productos un sabor excepcional. La colaboración con Parra representa la fusión perfecta entre los métodos tradicionales de producción de FISAN y la visión innovadora de la joven chef, quien selecciona personalmente los productos de los secaderos en Guijuelo, garantizando que cada plato exprese la autenticidad y calidad del ibérico de bellota.
Parra, discípula del célebre Paco Roncero, lleva años dirigiendo junto a su esposo el restaurante En La Parra, donde se rinde tributo al cerdo ibérico mediante propuestas creativas que combinan el legado de la gastronomía española con influencias internacionales. Con platos emblemáticos como el Bao de Papada Ibérica y el Sándwich de Carrillera Ibérica, Parra transporta a los comensales a la esencia de la dehesa salmantina, manteniendo vivos los sabores tradicionales a través de técnicas modernas e innovadoras.
La esencia de FISAN en la alta cocina.
FISAN, empresa que exporta sus productos a más de 40 países, ha establecido relaciones con destacados chefs y restaurantes alrededor del mundo, apostando por mercados en expansión como el estadounidense y el asiático. Según Eva Sánchez, directora de Gestión y Comunicación en FISAN y miembro de la familia fundadora, la empresa busca consolidarse como un referente global de la gastronomía ibérica de lujo. En sus palabras, "nuestro objetivo es llevar la tradición del ibérico de bellota a los paladares más exigentes, manteniendo siempre el respeto por la autenticidad de nuestros procesos".
La compañía mantiene una producción meticulosa, que incluye el control completo de la cadena de valor desde la cría del cerdo hasta el proceso de curado, logrando un producto excepcional que ahora es codiciado en el mundo entero.
La reina del ibérico.
Considerada ya la "Reina del Ibérico", Rocío Parra elabora cada plato desde el profundo respeto a los ingredientes locales y de temporada, en especial los productos de FISAN, que son el eje central de sus menús Pizarra y Granito. En ellos destacan recetas que combinan la calidad de las piezas ibéricas con toques personales e innovadores, como el Brioche de Presa Ibérica con Caviar o el Chawanmushi de Farinato.
Caldo y croqueta de Rocío.
Parra considera su rol como embajadora de FISAN una oportunidad única para llevar la excelencia de la gastronomía ibérica al reconocimiento internacional, reflejando así su compromiso con un enfoque artesanal, pero a la vez moderno, que cautiva tanto a la crítica como a los amantes de la buena mesa.
La expansión internacional
Con su expansión en mercados como Estados Unidos y Asia, FISAN se consolida como uno de los nombres más prestigiosos en la producción de jamones de bellota a nivel mundial. La marca salmantina, cuyo legado se encuentra arraigado en la dehesa, sigue apostando por el respeto al entorno y los métodos tradicionales como parte de su identidad. Su alianza con figuras como Rocío Parra subraya su enfoque en la excelencia y en la preservación de una herencia que ha sabido adaptarse a los tiempos modernos sin perder su esencia.
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