El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, ha encabezado junto al alcalde, José Luis Sanz, la delegación sevillana que ha sido recibida a las 8:00 horas de este sábado por el Papa Francisco en audiencia privada. Además, han participado en el encuentro el presidente de la Junta, Juanma Moreno y el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido. Una cita, que se ha prolongado durante 45 minutos, para presentar las conclusiones del pasado Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Al término de la reunión, monseñor Saiz entregó al Santo Padre yemas del convento de San Leandro y un jamón de la firma sevillana Divino Jamón.
Según explica a este periódico Isabel Guerrero, dueña del negocio enclavado en los números 38 al 40 de la calle Fernández de Ribera, el encargo por parte de la Archidiócesis hispalense llegó hace apenas una semana. La caja negra que ha viajado hasta Roma contiene un jamón 100% de bellota de la marca Lazo, con denominación de origen en Jabugo. La anécdota "es el propio nombre de nuestra empresa", explica Guerrero con el humor que la caracteriza. "Cuando le dije a mi familia que nos llamaríamos así, lo consideraron un insulto" -algo parecido a una blasfemia- "y mira dónde hemos llegado", apunta la empresaria.
Sobre el presente, Saiz señaló que los productos eran "medicina natural, alimentos de la tierra que seguro que le van a reconfortar en estos días".
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