La Denominación de Origen Protegida (DOP) Dehesa de Extremadura, presidida por Elena Diéguez y que aglutina bajo su vitola acreditativa a cerca de 40 industrias elaboradoras de jamones y paletas, se encuentra sumida en una profunda crisis reputacional. Las irregularidades destapadas por Vozpópuli en la solicitud de aprobación de la modificación de su Pliego de Condiciones, el reglamento técnico que detalla los procesos de producción y las características de calidad que deben reunir sus piezas calificadas antes de la salida al mercado, ha provocado el caos en la DOP.
Ahora, lejos de amainar el escándalo, desde el Órgano de Gobierno de la DOP extremeña se ha llevado a cabo una "manipulación" parcial en el Pliego de Condiciones (que se encuentra en pleno proceso de tramitación) que intensifica la gravedad de un problema que salpica ya a la Unión Europea.
El citado Reglamento, reformado para aceptar exclusivamente animales de raza 100% ibérica y remitido en su momento por el Ministerio de Agricultura a la Unión Europea, tras la inicial resolución favorable de la Junta de Extremadura, en base a su vez al informe expedido por la Jefa del Servicio de Calidad Agropecuaria y Alimentaria, admitía también cochinos cruzados, (ibérico x duroc-jersey) para su presunta conversión en animales 100% Ibéricos con sello DOP.
El DOUE publica la solicitud esquivando las anomalías
Días antes de que este periódico informara de estas irregularidades, el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) publicaba la solicitud de aprobación de la modificación instada por el Consejo Regulador de la DOP Dehesa de Extremadura sin reseñar ninguna de las anomalías en él plasmadas, y otorgaba el derecho a toda persona física o jurídica a oponerse a la solicitud de modificación durante un plazo de tres meses, a partir de su publicación.
Durante semanas y tras la publicación del artículo, tanto la Comisión Europea como la Junta de Extremadura guardaron silencio, sin aclarar públicamente los motivos por los que aceptaron un Pliego de Condiciones repleto de irregularidades. Ahora, los funcionarios de ambos organismos han ido un paso más allá al permitir que los rectores de la DOP Dehesa de Extremadura manipulen el Reglamento que se encuentra en pleno proceso de escrutinio público, (principio de transparencia) para eliminar una de las disposiciones que alude a la directa admisión de cochinos cruzados (Ibérico x Duroc) y que inicialmente habían auditado de manera satisfactoria durante el actual proceso de tramitación.
Así, la aparición de nuevos datos de un mayor calado, pone en el disparadero a la Comisión Europea, y el foco también sobre los responsables de todas las Administraciones nacionales intervinientes por una actuación basada en el secretismo y las malas praxis, amén de desatar el nerviosismo en el seno de la Junta de Gobierno de la mencionada DOP.
Sin embargo, la muy publicitada apuesta por los cochinos de raza 100% ibérica que acostumbran a proclamar los regidores de la DOP Dehesa de Extremadura, no deja de ser un "mero espejismo", puesto que el recién alterado Reglamento Técnico, en el apartado correspondiente a la 'Obtención del Producto,' revela igualmente la directa relación que confluye entre el proceso de salazón y el manejo de materia prima proveniente de cerdos que no disponen de la máxima pureza genética, ya que de manera literal asegura "que el tiempo de salazón varía en función del peso y grado de pureza".
En este punto la DOP extremeña cae en una nueva incongruencia pues cabe preguntarse a qué gradación de pureza racial se refiere el manual técnico, revisado nuevamente en fechas recientes, si el reajuste proyectado y elevado a la Comisión Europea, tiene como supuesta finalidad la exclusiva admisión de ejemplares de raza 100% ibérica.
El día 25 de marzo de 2022, sólo 24 horas después de aprobarse el cambio para certificar exclusivamente piezas de cerdos de raza 100% ibérica, y casi nueve meses antes de iniciar formalmente los trámites burocráticos nacionales para la aprobación del nuevo Pliego de Condiciones, la DOP Dehesa de Extremadura difundió una nota de prensa que, en lo fundamental, desvelaba que "la aplicación de este cambio tendrá efecto en la Campaña de Montanera 2023-2024 y para todos los nacimientos a partir de septiembre de 2022 en la categoría de Cebo de Campo, momento en el que sólo se admitirán e identificarán los animales 100% IBÉRICO"
Lo grave del asunto, atendiendo siempre al contenido de la nota de prensa, es que aparentando el cumplimiento de la legalidad vigente la medida ha sido puesta en práctica por la DOP Dehesa de Extremadura vulnerando el marco normativo, puesto que este tipo de sustanciales modificaciones en el Reglamento de producción y elaboración deben de contar siempre con el visto bueno de Bruselas, y a día de hoy, la mentada DOP carece de dicha aprobación.
En consecuencia, nos encontramos ante un Pliego de Condiciones y un proceso burocrático plagado de incidencias e irregularidades, que de prosperar en los presentes términos (la decisión final adoptada por Bruselas no se conocerá hasta que expire el periodo estipulado para presentar alegaciones) no solo dinamitará la futura credibilidad de las certificaciones de la DOP Dehesa de Extremadura, sino que trasladará a todos los grupos de compra la desconfianza en las instituciones competentes, ya que en el escenario actual el expediente avanza en su tramitación como si tal cosa.
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