En el secadero de jamones de los hermanos Francisco y Juan Antonio Ruiz Baños, de Trevélez, existen jamones medianos, grandes y descomunales que llegan a pesar en carne algo más de treinta kilos y precisan al menos cuatro años de curación de manera artesanal y natural. El secadero-saladero Ruiz Baños se encuentra junto a la carretera y el célebre restaurante Piedra Ventana que se surte de perniles de la raza Durot y otros alimentos de gran calidad de La Alpujarra granadina y almeriense de la familia Ruiz Baños, nacida en Almería. Este secadero de jamones trabaja también a maquila desde 1975. Es decir, cura y sala jamones de particulares a cambio de una cierta cantidad de dinero. José Antonio Moya trabaja en esta empresa. Él tiene 58 años y cuando cumplió 15 años comenzó a trabajar en un saladero-secadero de jamones.
En 1998 la familia Ruiz Baños estrenó un secadero propio en Trevélez. El padre de los hermanos Francisco y Juan Antonio se dedicó a los jamones. La materia prima la adquiría en La Alpujarra y Almería y gracias a la calidad de sus jamones y a su trabajo se hizo famoso y prosperó. A veces llegan a este saladero-secadero de Trevélez jamones descomunales de matanzas caseras. Algunos cerdos llegan a pesar 320 kilos. En el restaurante Piedra Ventana, inaugurado en 1992, el jamón Durot de Ruiz Baños ha conseguido gran éxito por su gran calidad. Francisco y su inseparable hermano José Ramón se encargan desde hace unos años del negocio, heredado de sus padres. También se encargan de contar la historia del jamón de Trevélez a los turistas y visitantes.
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